Calor y ansiedad, mezcla explosiva en verano
Cuando llega el verano, viene acompañado de vacaciones, de más tiempo para el ocio, para el esparcimiento, el relax…..muy idílico, en pensamiento…pero como todo pensamiento puede llevar anexas unas expectativas no del todo realistas de la época estival.
Parte del verano seguimos trabajando, quizás ya con los niños de vacaciones y con unas altas temperaturas que quizás aumentan los niveles de ansiedad y disminuyen los de la paciencia y tolerancia hacia los demás y hacia uno mismo..
En los últimos trabajos científicos se ha hecho hincapié en la relación entre calor y aumento de la irritabilidad y de la queja en la población general, ni que decir tiene las dificultades que trae consigo en la población con trastornos de ansiedad.
¿Qué puedo hacer?
Recuerda que la época estival dura dos meses, va a pasar, y en invierno la echarás de menos.
No te instales en la queja, si siempre me estoy quejando de las temperaturas, nunca disfrutaré el presente, y realmente es en este donde se vive.
Planifica antes de que llegue el verano un horario con las actividades diarias y con otras de ocio. Hasta las 22 horas no se hace de noche y podemos disfrutar de una cena-picnic en la playa o montaña, de un helado después de cenar o de un simple paseíto al fresco.
Cuida especialmente tus necesidades básicas, haz las 5 comidas diarias, bebe 2 litros de agua al día, haz un poco de actividad física, duerme 8 horas e intenta no permanecer en las horas de máximo calor en la calle y haz ejercicios de relajación.
Disfruta de una cerveza fresca, unas tapas, de poder estar más tiempos con los tuyos, y que el calor no ocupe tus pensamientos diariamente.
Sé feliz, está en tus manos!